“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”.
(Proverbios 28: 13)
Por Francisco Pinedo
Los primeros años de la década de los 80 fue marcada por varios asesinatos espantosos, que conmocionaron la tranquilidad y la paz de Barranquilla.
El crimen pasional cometido por Helena Rebaje a comienzo de los ochentas estremeció todos los estratos de la sociedad barranquillera. Fue una noticia que ocupó por varios días las primeras planas de los noticieros y periódicos del país.
Una mujer común y corriente se enamora del ayudante de su esposo que manejaba un camión en el que transportaba abarrotes. Mujer y ayudante se ponen de acuerdo y le quitan la vida a don Pedro, como era conocido en el barrio.
Hubo muchas especulaciones. Algunas vecinas de la casa, manifestaron que en varias oportunidades le preguntaron a doña Helena por don Pedro que tenían días de no verlo, sin tener una respuesta concreta.
Los malos olores provenientes de la casa de doña Helena fue lo que alertó al vecindario, y fue la pista que puso al descubierto toda la historia macabra. De inmediato llamaron a la policía, quienes encontraron el cuerpo de don Pedro en avanzado estado de descomposición semienterrado en el patio de su casa.
De inmediato doña Helena y su amante fueron capturados, y condenados a 36 años de prisión por el homicidio de don Pedro.
Este sonado caso ocurrió a mediados de 1980. Doña Helena Rebaje y su amante recibieron la máxima condena que las leyes colombianas pueden dar. Fue calificado como un crimen pasional. Doña Helena no tenía antecedentes penales, era un ama de casa común y corriente. Un error le llevó al otro, que la llevó a vivir 36 años de su vida en la cárcel de buen Pastor de la ciudad de Barranquilla.
Al cumplir los 36 años de condena doña Helena Rebaje quedó libre hace algunos años.
A HELENA REBAJE LE FALTÓ HACER LO MAS FACIL
Los primeros años de la década de los 80 fue marcada por varios asesinatos espantosos, que conmocionaron la tranquilidad y la paz de Barranquilla.
- ASESINA A SU ESPOSO Y LO ENTIERRA EN EL PATIO DE SU CASA
- JOVEN DEGOLLA A SUS PADRES EN EL BAÑO DE SU CASA
- EL TRIPLE HOMICIDIO DE LAS KALED
El crimen pasional cometido por Helena Rebaje a comienzo de los ochentas estremeció todos los estratos de la sociedad barranquillera. Fue una noticia que ocupó por varios días las primeras planas de los noticieros y periódicos del país.
Una mujer común y corriente se enamora del ayudante de su esposo que manejaba un camión en el que transportaba abarrotes. Mujer y ayudante se ponen de acuerdo y le quitan la vida a don Pedro, como era conocido en el barrio.
Hubo muchas especulaciones. Algunas vecinas de la casa, manifestaron que en varias oportunidades le preguntaron a doña Helena por don Pedro que tenían días de no verlo, sin tener una respuesta concreta.
Los malos olores provenientes de la casa de doña Helena fue lo que alertó al vecindario, y fue la pista que puso al descubierto toda la historia macabra. De inmediato llamaron a la policía, quienes encontraron el cuerpo de don Pedro en avanzado estado de descomposición semienterrado en el patio de su casa.
De inmediato doña Helena y su amante fueron capturados, y condenados a 36 años de prisión por el homicidio de don Pedro.
Este sonado caso ocurrió a mediados de 1980. Doña Helena Rebaje y su amante recibieron la máxima condena que las leyes colombianas pueden dar. Fue calificado como un crimen pasional. Doña Helena no tenía antecedentes penales, era un ama de casa común y corriente. Un error le llevó al otro, que la llevó a vivir 36 años de su vida en la cárcel de buen Pastor de la ciudad de Barranquilla.
Al cumplir los 36 años de condena doña Helena Rebaje quedó libre hace algunos años.
A HELENA REBAJE LE FALTÓ HACER LO MAS FACIL
Doña Helena fue llevada por su familiares al Hogar de Ancianos Confrancianos, para pasar el resto de su vida allí. Hace un par de años la hermana Luz Mila Mesa, Directora de “Confrancianos” ubicado en el barrio Unión al suroriente de la ciudad, me contactó para que le hiciera una entrevista de carácter cristiano a la señora Helena Rebaje, que se encontraba en el hogar de ancianos.
Yo asistí a la entrevista, la señora Helena de 80 años aproximadamente, accedió a la entrevista. Cuando hago la primera pregunta me sorprendo con la respuesta de la señora Helena: “Yo no asesiné a mi esposo”.
Yo pensé que no había entendido bien, y le hice otras preguntas relacionadas con su vida durante el tiempo en la cárcel, pero ella volvió a dejar en claro que no asesinó a su esposo. Ahí terminó todo, porque la entrevista era para mostrar las nuevas oportunidades que da el evangelio.
Yo pensé que no había entendido bien, y le hice otras preguntas relacionadas con su vida durante el tiempo en la cárcel, pero ella volvió a dejar en claro que no asesinó a su esposo. Ahí terminó todo, porque la entrevista era para mostrar las nuevas oportunidades que da el evangelio.
EN COLOMBIA NO EXISTE LA PENA DE MUERTE, NI CADENA PERPETUA
La mayor condena es de 39 años de prisión, (a excepción del abuso y violación de menores que mediante una ley de 2016 puede tener hasta 54 años de prisión). Los autores de estos crímenes que estremecieron la ciudad a principios de 1980 este año cumplen 36 años.
Juan Senior Szlapak “Juanito” fue condenado a 34 años de prisión, es decir que debió quedar en libertad en 2016, pero al presentar problemas mentales, por petición de la familia se encuentra recluido en el Hospital Mental CARI. La señora Helena Rebaje, fue condenada a 36 años por el homicidio de su esposo, al presentar buen comportamiento recibió una rebaja de penas, quedó en libertad hace varios años.
JOVEN DEGOLLA A SUS PADRES EN EL BAÑO DE SU CASA
El 5 de marzo de 1984, Miguel Ángel Torres Socarrás, estudiante de octavo semestre de medicina en la Universidad del Norte de Barranquilla, asesina con trancazos en la cabeza a tres mujeres en el barrio el Porvenir. Lucía Chedrauí de Kaled, de 74 años, Nina Kaled Chedrauí (50) y Lucía Fernanda Kaled García (16) fueron asesinadas salvajemente, en la carrera 44 número 75B-79.
Las escenas que encontraron los policías en la casa fueron horrorizantes. Barranquilla se estremece una vez más. Se creía que el asesinato lo habrían cometido varias personas, por motivaciones políticas; pero luego de algunas indagaciones, Miguel Ángel Torres Socarras confesaría ante las autoridades el horrendo crimen que cometió bajo los efectos de la marihuana y cocaína.
Las escenas que encontraron los policías en la casa fueron horrorizantes. Barranquilla se estremece una vez más. Se creía que el asesinato lo habrían cometido varias personas, por motivaciones políticas; pero luego de algunas indagaciones, Miguel Ángel Torres Socarras confesaría ante las autoridades el horrendo crimen que cometió bajo los efectos de la marihuana y cocaína.