Por Francisco Pinedo
Que hay detrás de las denuncias ante la opinión pública y la Fiscalía en contra de María Luisa Piraquive, máximo líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, por discriminación de personas en condición de discapacidad, lavado de activos y posible homicidio de su esposo.
Su hijo Iván Darío Moreno Piraquive, es el protagonista de los mayores escándalos de la familia Piraquive, por en compañía de su hermana Perla dividir la iglesia, por su homosexualidad, por denunciar a su madre ante la Fiscalía por el supuesto asesinato de su padre por haberse negado a que le realizaran la necropsia.
La explicación de la rebeldía del joven, es que éste comenzó a sostener relaciones con jóvenes de su mismo sexo, lo que la pastora María Luisa rechazó. Desde ese momento Iván Darío inicia una batalla para destruir todo lo que tuviera relación con su madre, difamándola, cuestionando cualquier cosa en su familia y ministerio, al punto de entablar una denuncia formal ante la Fiscalía, acusándola del asesinato de su padre Luis. El joven pidió que exhumaran el cuerpo porque, según la denuncia, la pastora María Luisa no había permitido hacer la necropsia porque a su esposo “lo iba a resucitar el Espíritu Santo”.
La Fiscalía archivó la investigación. Los años pasaron e Iván Darío en una versión moderna del “Hijo Prodigo”, lo mismo que el deber del perdón, hicieron que estas cosas se olvidaran y fueran cosas del pasado.
¿QUIÉN ES MARÍA LUISA PIRAQUIVE?
Nació en 1948. Su familia vivía en Sáchica Boyacá, su papá Obdulio Piraquive, fue teniente de la Policía, fue dueño de la tienda de la plaza y llegó a ser alcalde del pueblo, que tiene 3.800 habitantes.
Según cuenta en su autobiografía y en entrevista con la Revista SEMANA, pasó parte de su niñez con una tía paterna y a los 13 años se fue a Bogotá con sus hermanas Cecilia, Beatriz, Elizabeth, Hermencia y Rosalba y se puso a trabajar en una fábrica de confecciones en la que todas demostraron ser muy hábiles bordando cubrelechos. Cuando cumplió los 17 años, en 1966, se casó con Luis Eduardo Moreno y seis años después crearon juntos la iglesia del Mira.
Luis Eduardo había nacido en Pereira, su mamá era empleada doméstica, se graduó como bachiller técnico en Tolima, hizo las prácticas en Paz del Río (Boyacá), y a los 19 años llegó a Bogotá, sin empleo.
Según cuenta, pasaban dificultades económicas. Ella bordaba cien cubrelechos cada semana y con la tela que sobraba hacía edredones para vender a los vecinos. Entre tanto, Luis Eduardo saltaba de iglesia en iglesia sin lograr encajar en ninguna.
1972 NACE LA PRIMERA IGLESIA
En medio de la crisis, según cuenta la pastora en su autobiografía, empezaron a tener revelaciones y profecías. “Un domingo a la una de la madrugada mientras orábamos y cantábamos al Señor, recibí el bautismo del Espíritu Santo”. Y con su esposo Luis Eduardo Moreno en 1972 fundan juntos la primera iglesia, haciendo un fuerte énfasis en el don de profecía.
Desde 1972 hasta 1996, año en que murió su esposo Luis de manera sorpresiva, el pastor Luis Moreno, el líder, la iglesia crecía al ritmo de muchas.
Pero lo que llama la atención es que entre los 5.000 cultos registrados en el Ministerio del Interior, este es, sin duda, uno de los más exitosos. Y sobre todo, de todas las iglesias cristianas o evangélicas grandes, esta es la única “hecha en Colombia”.
Además, mientras otras iglesias, que trataron de incursionar en la política (como el Partido Nacional Cristiano, de Claudia de Castellanos o el C4, de Jimmy Chamorro) quedaron por fuera de la competencia, la del Mira no solo fue capaz de pasar la dura prueba de la reforma política de 2003, que acabó con casi 60 partidos políticos, sino que cada elección fue aumentando su votación hasta alcanzar los 324.000 votos en 2010 y más de 501.489 este 11 de marzo del presente. Por otra parte el Concejo de Estado en un fallo favorable le devolvió al partido MIRA tres curules con los que cuenta en la actualidad con la cifra histórica de seis congresistas.
DE LA ESCACEZ A LA SOBREABUNDANCIA
Cuando la iglesia nació en 1972, Nació en medio de la escasez. En ese entonces la viuda y sus cinco hijos sobrevivían en un barrio popular en la zona de las Ferias, en Engativá, haciendo bordados.
Hoy, 45 años después, la iglesia es toda una “empresa de Dios” –como ella la llama– con 850 sedes en 45 países. De ella surgió el Mira (Movimiento Independiente de Renovación Absoluta) que es hoy la octava fuerza política del país con tres senadores, tres representantes a la Cámara, un gobernador, siete diputados, 22 concejales y más de 300 ediles.
LA MUERTE DEL PASTOR LUIS, EL PUNTO DE QUIEBRE DEL MINISTERIO
¿Cuál es la diferencia? La iglesia era una antes de la muerte del “pastor Luis” –de un infarto en 1996– y otra muy distinta después: cuando comenzó el liderazgo es tomado por la hermana María Luisa.
Hasta ese momento, la pastora María Luisa Piraquive le tocó quedarse detrás de bambalinas. Su esposo un hombre de Dios, con una visión moderada, no le gustaba la idea de expandirse. En los primeros años de la iglesia pasaron tiempos tan difíciles, que hasta les tocó vivir arrimados en una casa amiga.
Pero en los años ochenta la situación se fue componiendo (“la iglesia ya tenía 800 fieles y entonces nuestra situación económica mejoró”, dice la pastora María Luisa en su autobiografía) y en los años noventa llegaron las vacas gordas, según lo deja entrever ella misma: “El Espíritu Santo le hizo una promesa a mi esposo que le daría un dinero. Al cumplirse esta promesa, él adquirió tres casas y unos automóviles”.
Cuando comenzó a prosperar la empresa de Dios se produjo la sorpresiva muerte de Luis Eduardo Moreno. Y la pastora María Luisa, a pesar de la oposición de muchos, tomó el poder. Una amiga de los dos recuerda ese momento: “El día del velorio de don Luis ella se paró en el púlpito y dijo que el Espíritu Santo había dicho que ella debía tomar las riendas de la iglesia”.
La pastora María Luisa hizo una reingeniería total de su iglesia. Escribió dos libros, su autobiografía “Vivencias” y “El Pastorado de la Iglesia”.
“Al morir él, me sentí autónoma y le dije al Señor: Tú ordenaste que el dinero de la iglesia sea multiplicado. Como mi esposo nunca lo hizo, por miedo a que la gente pensara que él era ambicioso, yo sí voy a obedecerte”.
Por último, el Movimiento Mira está viviendo uno de los momentos más grandes de su historia, consolidado como el octavo partido político en Colombia, con seis Congresistas en ejercicio. Bajo el pastorado de María Luisa el concilio se multiplicó. Hace diez años, tenían 400 iglesias y hoy tienen más del doble con sedes en todo el mundo.
