Entrada destacada

Testimonio Pastor Manuel Hernandez

martes, octubre 24, 2017

LA IGLESIA LA MEJOR COMUNIDAD A LA QUE PUEDO PERTENECER








“Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. (Mateo 16: 15 - 18)


Jesús les preguntó a sus discípulos ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Los discípulos dieron varias respuestas: unos dicen que eres Juan el Bautista, y otros Elías, Jeremías o alguno de los profetas 
(Mateo 16: 13 – 20).

Por Francisco Pinedo

Bien - les dijo Jesús – Eso es lo que ustedes escuchan que la gente dice de mí. Pero para ustedes ¿Quién soy yo? Respondió Simón Pedro: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás… Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.

Esta declaración de Pedro impactó tanto al Señor Jesús que le dijo: “bienaventurado” feliz, te irá bien en la vida. Y le dijo más. “Tú eres PEDRO y sobre esta ROCA edificare mi iglesia.

El juego de palabras que el Señor Jesús utiliza aquí no es accidental. Las palabras PIEDRA y ROCA las utiliza con toda intención. El señor oficializa el cambio de nombre de Simón a Pedro; Simón significa caña y Pedro en griego “Petro” traduce piedra. Afirmando el cambio del carácter de frágil e inestable a fuerte y estable como una piedra.

¿Por qué Jesús no dice: Tu eres Pedro, (piedra) y sobre esta piedra edificaré mi iglesia? 

Porque se entendería que Jesús puso a Pedro como fundamento de la iglesia. Como lo cree la Iglesia Tradicional. Intencionalmente Jesús después de utilizar la palabra piedra, utiliza la palabra ROCA que no significa cien por ciento lo mismo. La leve diferencia que hay entre piedra y roca es el mayor tamaño de esta última.

Toda vez que en el Antiguo Testamento se menciona la palabra roca, se refiere a una roca de gran tamaño. Por ejemplo en Éxodo 17: 1 – 7 habla de la Peña de Horeb. Una roca grande de la que salió mucha agua para dar de beber al pueblo. Si bebió todo el pueblo, no podía ser una piedra pequeña.

El profeta Isaías habla de un peñasco que da sombra, que protege del viento, del turbión (Isaías 32: 2)
Sin embargo, cuando David derrotó al gigante Goliat habla de piedra, 1 Samuel 17: 49 “Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra…” 

Volviendo al tema central, Jesús le dijo a Pedro: “Tú eres una piedra y sobre esta roca edificaré mi iglesia”. Pedro era una piedra pequeña, que tenía una revelación divina inmensa, que es la roca. El fundamento es la revelación, la roca, la peña que es Cristo. Más tarde el apóstol Pablo lo dice con demasiada sencillez “la roca es Cristo” (1 Corintios 10: 4B).

Cristo es el fundamento de la edificación espiritual que se llama iglesia. Y sobre ese fundamento, sobre ese cimiento están personas como Pedro. 
La iglesia no son las puertas, ni la paredes, ni el techo físico, la iglesia son las personas. Personas comunes y corrientes. No hay mejor ejemplo de personas comunes y corrientes que Pedro. 

Pedro, pescador, un hombre sin letras, tosco, rustico, torpe, servicial, apasionado, líder. Pedro no era un dechado de virtudes. Sin embargo, Jesús le dijo bienaventurado y le dijo con personas como tu yo edificaré mi iglesia.

Jesús le dijo a Pedro bienaventurado, harás parte de mi iglesia y “las puertas del Hades (infierno) no prevalecerán contra ella”. La iglesia tiene un respaldo sobrenatural. La iglesia tiene un poder otorgado por Dios. 

Al hablar de puertas del Hades. Jesús tiene en mente una iglesia ofensiva. Las puertas no son armas de ataque como lo son una espada o una lanza. Las puertas son elementos de defensa, las puertas dan seguridad, protección a una casa. Quiere decir que el Hades, el infierno se protege, se defiende. Diferente a la idea que tenemos, de una iglesia que se defiende. 

“Las puertas del Hades no prevalecerán” dice Jesús. Habrá una confrontación, un choque entre la iglesia y el infierno, y el ataque de la iglesia será tal que las puertas de protección del infierno serán derribadas. En otras palabras, la seguridad, la protección que tiene Satanás sobre los cautivos del pecado, la influencia que tiene sobre las personas que están bajo su dominio, esa protección será destruida.

Jesús también le dijo a Pedro: “a ti te daré la llaves del reino de los cielos” Le dio poder, no solo para influenciar en la tierra, sino también en el cielo. 

Jesús conocía bien a Pedro. Pedro era de carácter impulsivo. Unos días después Pedro sacaría una espada para defender a Jesús y le cortó la oreja a Malco el siervo del sumo sacerdote (Juan 18: 10). Aunque el impulso no fue para cortarle la oreja. Y negaría a su maestro tres veces en un acto de cobardía y deslealtad después de haber dicho que incluso daría su vida por él (Mateo 26: 69 – 75).

Jesús sabía todas estas cosas, sabía que Pedro tenía muchos defectos, muchos problemas de carácter. Sin embargo, le dijo bienaventurado, con personas como tu yo edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella y además le dio llaves para abrir y cerrar puertas del mundo espiritual.

Hay personas que se han ido defraudadas de las iglesias. Se han retirado desencantadas, se han tropezado con casos particulares que les han desalentado y resentido y por eso no han vuelto a la iglesia.

Por último, la iglesia no está conformada por ángeles. La iglesia está formada por personas que han creído, que han tenido una revelación del Dios vivo en sus vidas pero son personas que están en un proceso, personas de fe, pero que luchan al igual que Pedro con diferentes defectos con problemas de carácter.