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Testimonio Pastor Manuel Hernandez

miércoles, agosto 09, 2017

EL REINO DE DIOS Y LAS LEYES NATURALES














“Desde entonces comenzó Jesús 
a predicar, y a decir: Arrepentíos, 
porque el reino de los cielos 
se ha acercado”. 
(Mateo 4: 17)

"Cuando aplicamos la lógica, 
la razón, la ciencia al Reino 
de Dios terminamos 
equivocándonos"

Por Francisco Pinedo

En el evangelio de Mateo se registra la primera vez que Jesús habló del REINO. En el mismo evangelio lo había hecho anteriormente Juan el Bautista, Mateo 3: 2 “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”

Si buscamos en el diccionario o en Google la palabra Reino encontramos que significa: gobierno, nación, pueblo, que tiene unas leyes, unas normas. Podemos decir que un sinónimo de la palabra reino es gobierno. Es bastante claro lo que significa gobierno.

Para poner un ejemplo de gobierno humano, está el gobierno del actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, este gobierno se mueve dentro de unas leyes, tiene unas normas, unas directrices, los que se conoce como políticas, tiene unos lineamientos, unas prioridades.

Así como vemos y vivimos dentro de gobiernos humanos, así también hay un gobierno de Dios. Que es el que Jesús habló por primera vez al inicio de su ministerio en Mateo 4: 17. El Reino de los Cielos o el Reino de Dios o el Gobierno de Dios. Un Reino que al igual que los gobiernos humanos, tiene unas leyes, unas normas, tiene una dinámica.

El Gobierno Humano y el Reino de Dios son dos esferas que siempre están presentes, son como dos líneas paralelas que nunca se juntan. Cada una tiene sus leyes, sus normas.

En la conversación que Nicodemo tuvo con el Señor Jesucristo, que quedó registrada en el evangelio de Juan capítulo 3, ellos mencionan elementos de estos dos reinos el reino humano y el reino divino.

Así como un país tiene sus características y estas características lo diferencian de otros países, el Reino de Dios también tiene sus características, en oportunidades nos equivocamos pensando que las mismas leyes que operan en determinado país también aplican en otros países distintos. No siempre es así.

De la misma forma ocurre con el Gobierno del Hombre y el Reino de Dios. Las leyes que operan en el mundo natural como la ley de la gravedad, pueden no operar en el mundo espiritual. Me explico:

La naturaleza está regida por unas leyes, la ciencia ha descubierto a lo largo de estos veintiún siglos leyes que rigen la naturaleza. Las matemáticas tienen unas leyes universales que rigen el mundo entero. Podemos tener diferentes idiomas pero los números son los mismos, dos más dos siempre serán cuatro. En las matemáticas existen unas leyes, la ley asociativa, la ley distributiva, la ley conmutativa.

Estas leyes operan para las matemáticas y hasta operan en los gobiernos humanos. Pero algunas de esta leyes no operan en el reino de Dios. Por ejemplo. La ley conmutativa dice: El orden de los factores no altera el producto. En el Reino de los Cielos que predicó el señor Jesucristo esta ley es un completo desastre.

Desde el primer capítulo de la Biblia se conoce a Dios como un Dios de orden, hay un protocolo que cumplir. El campo Espiritual es diferente al campo físico o natural, son dinámicas diferentes.

En la entrevista que Nicodemo tiene con el señor Jesús, Nicodemo le pregunta a Jesús: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? (Juan 3:4)

El señor Jesús no le estaba hablando de un nacimiento físico, del mundo físico, sino del mundo espiritual. En el mundo físico se necesita el conocimiento, por eso vamos a la escuela, a la universidad, un bebe después que nace entra en un proceso de aprendizaje que dura toda la vida.

Pero en el mundo espiritual es diferente, el conocimiento intelectual no es lo principal, sino la revelación. El mundo espiritual solo lo podemos entender cuando hemos nacido de nuevo, podemos tener mucho conocimiento como lo tenía Nicodemo, pero el mundo espiritual es diferente.
Las leyes, las normas, la dinámica del reino de Dios no son difíciles de entender, por el contrario son simples, sencillas, Dios oculta los secretos más profundos y se los da a conocer a los niños.

”En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. (Mateo 11: 25)

La dinámica del Reino de Dios no s e entiende leyendo, estudiando o investigando. La dinámica del Reino de Dios se entiende, se puede ver, comprender después del Nuevo Nacimiento. No hay otra forma, no se puede, porque precisamente dice, la Palabra que Dios conscientemente, intencionalmente escondió los secretos del Reino y se las dio a conocer a los niños.

Cuando tratamos de entender el Reino de Dios con las mismas herramientas que utilizamos para entender las leyes naturales, cuando aplicamos la ciencia para entender el Reino de Dios fracasamos estruendosamente, porque son dos mundos que operan distinta y paralelamente.

Cuando aplicamos la lógica, la razón, la ciencia al Reino de Dios terminamos equivocándonos. Un ejemplo de esto es la Parábola de los Obreros de la Viña. La lógica es que si yo trabajo más horas, mas debo ganar, pero para el Señor Jesús lo que importó fue lo que se acordó, lo que se convino.

Algunas personas dicen, estoy de pelea con Dios porque es incomprensible. Me porto bien, juicioso, ayudo al que puedo y le pido que me ayude y no me ayuda, no me da lo que le pido. En otras oportunidades, me porto mal y tengo lo que quiero.

Dios no lo controlamos con nuestros actos, él es soberano. Para ver, para entrar al Reino de Dios, para entender las cosas del Reino de Dios hay que nacer de nuevo (Juan 3: 3, 5; Mateo 11: 25; 1 Corintios 2). Las mismas leyes del mundo físico no aplican al Reino espiritual de Dios.

Por último, así como el hombre ha descubierto leyes que rigen el universo, como la ley de la gravedad, que explica que toda vez que usted deje un objeto en el aire, caerá a tierra; así ocurre con las leyes espirituales, de eso hablaremos mas adelante.